martes, 3 de abril de 2012

Internet


Internet en la vida de nuestros hijos

El Foro Generaciones Interactivas ha editado Internet en la vida de nuestros hijos ¿Cómo transformar los riesgos en oportunidades?, de Fernando García, profesor del colegio Irabia (Pamplona). Un sencillo y breve libro que ofrece a los padres pautas de actuación para ayuda a sus hijos en el uso habitual de Internet.


El libro describe cómo los adolescentes usan Internet y cómo influye en su desarrollo y  educación, las ventajas y los riesgos de los “nativos digitales” al navegar por la Red.
A los padres y educadores, Fernando García les dice: “Si tenemos criterios claros sobre cómo el niño usa Internet, con quién contacta, cuándo y dónde navega y durante cuánto tiempo, los riesgos se reducen a la mínima expresión, como ocurre en cualquier otro ámbito de la vida de nuestros hijos. Este es el principal objetivo que persigue el Foro Generaciones Interactivas al editar y distribuir este libro”.
Se puede descargar gratuitamente en formato electrónico desde esta dirección.

domingo, 25 de marzo de 2012

¿Por qué hablamos de competencia mediática?

La proliferación de medios de comunicación y la accesibilidad a éstos han saturado  las mentes de las personas que no les permiten digerir y analizar los miles de mensajes que les llegan por minuto.
Internet, la televisión, la radio, la prensa y los nuevos medios tecnológicos necesitan una mirada, un estudio y una investigación, debido a la influencia que están ejerciendo en el comportamiento, consumo y actitudes de las personas.
Lo que se pretende, en definitiva, es preparar en competencia audiovisuales y mediáticas  a estudiantes, familias y en general a toda la sociedad.
Para que nos entendamos mejor, la "alfabetización mediática”, es entendida como la capacidad de acceder a los medios de comunicación, comprender y evaluar críticamente los diferentes aspectos de los medios de comunicación y contenidos multimedia para crear una comunicación en una variedad de contextos.
Las competencias comunicativas como tales sirven para incrementar las habilidades de los sujetos en el manejo y uso de la información, es decir, la competencia mediática e informática. La competencia mediática puede ser definida como una capacidad para integrar, comprender y producir mensajes. Se refiere a la capacidad de apropiarse, producir y usar para sí, los equipos y aparatos electrónicos, la organización escolar y curricular, los medios y canales de información y comunicación.



 

En esta nueva sociedad del conocimiento y la información no se debe permitir que  los valores y normas que forman parte de la integridad del individuo, sean transgredidos y vulnerados a través  de los mensajes transmitidos por los medios. Y, por sobre todo, el avance de la tecnología debe representar un aporte más a la educación y conocimiento de los medios, acompañado de una alfabetización mediática que tenga en cuenta  los valores económicos,  sociales, democráticos y cívicos.
La necesidad de una educación en medios es necesaria e inmediata para una sociedad que está exigiendo ser formados y preparados para interactuar con las nuevas tecnologías; a ello debe sumarse la formación
de sujetos preparados críticamente  para la recepción de la cantidad de mensajes que recibe a diario.

Y... ¡¡¡A NO OLVIDAR!!!
La función de educar sobre los medios de comunicación implican diferentes actores de la sociedad para un común objetivo de aportar miradas  y lecturas críticas hacia los mensajes emanados de los medios: escuela, familia, entes gubernamentales y los propios medios.




Las “10 Estrategias de Manipulación” a través de los medios

Noam Chomsky
1. La estrategia de la distracción
El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética.
“Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales (cita del texto 'Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.

2. Crear problemas y después ofrecer soluciones
Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.

3. La estrategia de la gradualidad
Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.

4. La estrategia de diferir
Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.

5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad
La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad (ver “Armas silenciosas para guerras tranquilas”)”.

6. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión
Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido critico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…

7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad
Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.

8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad
Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…

9. Reforzar la autoculpabilidad
Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, no hay revolución!

10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen
En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.
Omar Montilla | Gramscimanía 
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